Tu Alimento Diario
Ezequiel 37:1, 4, 5.
«La mano del Señor vino y se posó sobre mí, y en el Espíritu del Señor me llevó hasta un valle que estaba lleno de huesos, y me puso en medio de ese valle. Entonces el Señor me dijo: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oigan la Palabra del Señor: “voy a hacer que entre en ustedes el Espíritu, y ustedes volverán a vivir”»
Una nación entera estaba “seca”, esclava, sin futuro, pero por la Palabra de Dios en boca del profeta, la situación cambió.
Declara una Palabra de Dios sobre tu economía, familia, salud, incluso, sobre tu ciudad y nación, para que todo lo que está seco vuelva a vivir por Su Espíritu.
`Ora así:` Padre Dios, en el Todopoderoso Nombre de Jesús, declaro que todo lo seco ¡Recibe vida! Lo destruido, dañado, enfermo, empobrecido, muerto ¡Resucita ahora! Amén.
¡Bendecido Martes!