Tu Alimento Diario
Salmos 34:4-6
Oré al Señor, y Él me respondió; me libró de todos mis temores. Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría; ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro. En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó; me salvó de todas mis dificultades.
Dificultades financieras, problemas de salud, conflictos familiares, te atemorizan hasta dominarte, atormentarte, quitarte el sueño por las noches, paralizarte durante el día.
Pero hoy recibes esta promesa de Dios: si lo buscas, te responderá, te salvará de todas las dificultades, cambiará tu temor en alegría.
Ora así: Padre Dios, gracias por tu Palabra. Me acerco a Ti, buscando tu ayuda y salvación. Decido confiar y creer en Ti y por eso me libero de todos mis temores, recibiendo tu paz y alegría. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!