Tu Alimento Diario
San Mateo 7:17-20
Un buen árbol produce frutos buenos y un árbol malo produce frutos malos. Un buen árbol no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos. Por lo tanto, todo árbol que no produce frutos buenos se corta y se arroja al fuego. Así que, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones.
Al comenzar el año, y avanzar para concretar tus planes, pide a Dios que te transforme en un árbol bueno, para ser fructífero.
Antes de asociarte o hacer alianzas, observa su comportamiento, mira sus acciones, repara en sus frutos. Y si ya lo has hecho, pide a Dios que te dé sabiduría para ayudar a tu amigo. Tu bendición puede cortar la maldición.
Ora así: Padre Dios, te pido que me hagas una persona nueva, para que mis frutos sean buenos. Dame sabiduría para no equivocarme en cada decisión que tengo que tomar en este Año Nuevo, abre mis ojos para ver, ilumina mi entendimiento para comprender, guíame para hacer tu voluntad. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!