Tu Alimento Diario

2 Timoteo 2:1, 6

«Tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que tenemos en Cristo Jesús. El labrador, para participar de los frutos, debe sembrar primero.»

Esfuérzate en agregar valor a otras vidas, dando al necesitado, guiando al que está perdido, visitando al enfermo, acompañando al que está solo, reenviando este Alimento Diario.

Para que tu vida siga creciendo y tengas una abundante cosecha, tienes que sembrar primero.

`Ora así:` Padre Dios, incorporo a mi vida la Ley Espiritual de la Siembra y la Cosecha, siempre dando en la Tierra para recibir bendición del Cielo. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Lunes!