Tu Alimento Diario

San Marcos 13:31

El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás.

Al recibir esta Palabra cada día, estás recibiendo a Dios mismo, ya que Él y su Palabra son uno.

Incorpora cada Palabra en tu corazón, medita en ella, repítela con tus labios, aplícala en tus decisiones cotidianas, para que no solo te vaya bien ahora, sino que también tengas vida eterna.

Ora así: Padre Dios, gracias por tu Palabra, creo en ella, abro mi corazón para guardarla y sobre todo aplicarla ante cada decisión, para que todo me salga bien. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!